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sábado, 14 de julio de 2012

Volver a Empazar II


Estimados lestores de La Revista Trotamundos:

Un nuevo saludo desde Burgos:


    Como lo prometido es deuda, y las deudas se pagan, auí les sigo relatando algo más sobre mi vida.

    Como ya les dije, a raíz de la muerte de mis padres la cosa fue a peor; pasé de beber los fines de semana "bastante", y a diario moderadamente, a beber todos los días, y los fines de semana a lo bestia. se podría decir que fue una cosa continua.

    Cuando conseguía algún trabajo, entre semana bajaba el pistón, pero aún así lo seguía haciendo, y siempre perdía el trabajo por el tema del alcohol y de no hacer caso a nadie.
En mayo del año 1997 decidí emprender una "nueva vida", y marché de Santander sin rumbo fijo, a donde el destino me mandara. Y ese destino fue Galicia.

    Al principio iba de un lado para otro de Galicia, un poco trotamundos, para conocer una región que no conocía. Me fui buscando al vida como podía, pidiendo un poco aquó, otro poco allá... y me pagaba los gastos, tanto del alcohol, como del tabaco, pero no salía (o no quería salir) del problema en el que estaba metido, y que cada vez me metía más y más, hasta el cuello, dentro del fango.

    En marzo del ´98 ingresé en una orden religiosa de Vigo (no digo el nombre por respeto hacia ellos), y parecía que iba a ser, por fin, mi salida del fango en el que estaba metido. Pasaron los días, las semanas, y algunos meses, y parecía que el trotamundos bebedor se había estabilizado y ya no bebía. Estaba asentado cuidando personas mayores (uno de los trabajos que a mí m´s me gusta), e iba por la ciudad como una persona normal y corriente, que no se avergonzaba de su pasado, y feliz de estar en una fase de recuperación muy buena.

     Pero parece que todo lo bueno se acaba, o lo hacemos acabar, y, en abril del ´97, para ser más exacto el día de Jueves Santo, hice mís maletas y me marché.
Los primeros días fueron bastante bien. Pensaba que ya lo había superado, que todo había pasado, pero estaba totalmente equivocado:
¡RECAÍ!.....

Volver a Empezar III


Después de esta aclaración les continúo contando más cosas.
La recaída fue bastante dura, aunque sin llegar al principio del estado en el que me encontraba anteriormente de mi mini recuperación, si era beber bastante e ir dando tumbos de un lado para otro, de ciudad en ciudad, sin
rumbo fijo ni ideas claras.
Así marché durante casi un año hasta que recalé en La Coruña, en otra comunidad como la que estuve en Vigo (eso fue en marzo del año 2000). Aquí también pasaron días, semanas y meses (un poco
más de un año), y las cosas marchaban bastante bien, no bebía, llevaba una vida tranquila y me didicaba a al mundo que más me gusta: cuidar personas mayores. Pero como siempre las cosas buenas las hacemos acabar y marché en marzo de 2001 a seguir dando tumbos por toda Galicia. Fui encontrando
trabajos temporales, de todo un poco, en Ferrol, Coruña, Ourense, Santiago de Compostela... pero nunca acababa de asentarme en un lugar fijo. Fue en esta última ciudad, Santiago, donde en el año 2009 más o menos, me asenté durante algo más de un año.5
Encontré un pequeño trabajo con
una familia gitana vendiendo en los mercadillos, y encontré la que yo pensaba que podía ser mi pareja, pero me equivoqué, me arruinó bastante la vida, aunque la familia gitana me ayudó bastante y una persona a la que yo le debo muchísimo, ya que fue la que me dió el empujón definitivo para estar donde estoy ahora (ya contaré quién es y lo que me ayudó).
Como iba diciendo, la cosa me iba bastante bien, con el matrimonio gitano estuve casi un año, desde abril del 2010 hasta principios del 2011, de mercadillo en mercadillo e iba viviendo.
Pero a raíz de la ruptura con la chavala esta, fui poco a poco otra vez recayendo hasta que, otra vez, volví a caer en el pozo sin fondo.
A raíz de esta recaida la persona que he mencionado antes "entró" en mi vida como una "exhalación", como alguien que no la esperas, pero que está en el lugar oportuno, y en el momento adecuado para ser un bastón de apoyo para darte los ánimos necesarios y la
confianza oportuna para no llegar hasta el fondo del pozo.
De momento no puedo decir quién es sin su permiso por decoro a
sus persona y trabajo. Tuvimos cantidad de charlas, momentos de risas, momentos de llorar juntos, pero lo que más me animó y ayudo a estar en donde estoy...
CONTINUARÁ.